En Piñuela, no solo creamos productos de cuidado de la piel artesanales; creamos historias de esperanza y empoderamiento para mujeres valientes que han sobrevivido a la violencia. Comprendemos profundamente que el camino después de escapar de situaciones dolorosas puede parecer desafiante, especialmente cuando se trata de reconstruir vidas junto a sus amadas hijas e hijos.
Nuestro compromiso social va más allá de lo comercial; se enraíza en la pasión de brindar oportunidades reales para el cambio. Conscientes de las batallas que enfrentan al salir de refugios temporales, donde la incertidumbre puede eclipsar el futuro, hemos decidido ser un faro de luz en medio de la oscuridad.
En Piñuela, no solo ofrecemos empleos temporales; creamos un cálido refugio donde las mujeres pueden sanar, crecer y transformarse. Cada seis meses, abrimos nuestras puertas a caras nuevas e historias conmovedoras, brindando a más mujeres la posibilidad de experimentar una verdadera metamorfosis en sus vidas. Sabemos que nuestras posiciones son temporales, pero la fuerza de nuestras sonrisas y el apoyo mutuo que creamos perdura.
Nuestra familia de trabajo, compuesta por 25 mujeres excepcionales, es el corazón palpitante de nuestro compromiso. Mientras creamos productos que destilan amor y calidad, también creamos oportunidades tangibles para un futuro mejor. Sin embargo, nuestra visión trasciende los confines de Yucatán. Anhelamos expandir nuestro impacto a lo largo y ancho de México, llevando nuestra promesa de empleos permanentes y estabilidad a más mujeres que merecen todo ello.
Nos llena de orgullo que nuestras acciones hayan sido reconocidas por las Fundaciones ImpactHub y Fundación Friedrich Naumann para la Libertad. Este reconocimiento no es solo para nosotros; es un testimonio de que el cambio social es posible cuando nos unimos en la búsqueda de un objetivo común.
Nuestras fundadoras, Selene y Leticia, no solo lideran nuestra empresa, sino que también son una voz apasionada en la lucha contra la violencia. Sus pláticas y talleres son un eco de esperanza que resuena en todo el estado de Yucatán. Creemos profundamente en el poder de la educación y la conciencia para transformar vidas, y estamos comprometidos a impulsar esta transformación en cada rincón posible.
Piñuela no es solo una empresa; somos un abrazo cálido en tiempos difíciles, una mano extendida cuando es necesario. Cada vez que eliges nuestros productos, tejes un hilo en el tapiz de las vidas de estas mujeres valientes. Juntos, estamos tejiendo esperanza, empoderamiento y un futuro más brillante. Gracias por ser parte de esta hermosa trama de cambio y transformación.